Servicio de corrección tipográfica, ortográfica y de estilo

Cuando el proyecto que usted nos habrá de confiar es una obra como un libro o manual es necesario que las ideas se comuniquen correctamente para garantizar su éxito. En nuestra vocación de impresores y editores podemos ofrecerle el servicio de corrección de estilo.

Los correctores de estilo son expertos en el uso del lenguaje que deben leer y releer cada párrafo para corregir errores, no sólo ortográficos, sino también la sintaxis y la semántica de cada oración; es decir, asegurarse de que esté correctamente construida y que se entienda la idea a transmitir.

Y es que la corrección de estilo de un texto es algo que ninguna maquina puede hacer. Es una labor que va del arte a la ciencia, a la tecnología, e incluso a la experiencia personal. Corregir el estilo de un texto le da no solo claridad y permite su comprensión, lo integra, lo estructura, y le da armonía y personalidad.

La lectura es un acto visual. Aprendemos, comprendemos y memorizamos mediante la vista principalmente. A su producto, sin importar que tan extenso sea, es recomendable que se realice un proceso de corrección tipográfica.

La tipografía estudia la estructura, forma y presentación de los símbolos, en este caso, las letras principalmente que forman un texto.

Nuestros correctores tipográficos se encargaran de proponer la mejor tipografía que consideren para su obra o producto buscando la mejor legibilidad, proporcionalidad e incluso su presentación acorde al tipo de papel que se vaya a utilizar.

Para la lectura la corrección tipográfica tiene la importancia de dotar a los textos de estética, proporcionalidad y funcionalidad tipográficas, para con ello lograr una alta eficacia comunicativa.

Cuando se busca transmitir una idea de manera escrita el correcto uso de las palabras es esencial.

El servicio de corrección ortográfica en un nivel editorial no solo se trata de utilizar correctamente los acentos. Existen muchos sitios y programas de corrección ortográfica automática que pueden realizar hasta un cierto punto el trabajo, pero sólo el ser humano es capaz de razonar y darle el sentido correcto a una palabra según el contexto.